El secado del maíz es un proceso simple pero no carente de ciertos puntos muy importantes que hay que llevar a cabo para realizar correctamente la actividad.
Primeramente, el maíz llega a nuestras instalaciones donde se coge una muestra directamente del camión de la que medimos humedad, peso específico e impurezas.
El maiz a continuación se descarga en la playa de espera antes de su introducción en la piquera que da acceso a todo el ciclo de secado.
Antes de pasar por el secadero, el maiz atraviesa una pre-limpia donde se elimina del flujo del maiz restos de hojas, zuros, semillas de malas hierbas y otras impurezas.